Conmemora XXII Ayuntamiento de Ensenada a don Benito Juárez en Aniversario de su fallecimiento

*  "En política, la línea recta es la más corta", Benemérito de Las Américas

Ensenada, B.C., (SBC).- El XXII Ayuntamiento de Ensenada que preside Marco Novelo llevó a cabo la mañana de este miércoles la ceremonia cívica conmemorativa al CXLVI (146) aniversario del fallecimiento de don Benito Juárez García, en la Plaza Cívica de la Patria, en la que participaron  autoridades civiles y militares.


La oradora oficial, Carmen Lizeth González Mendoza, quien forma parte del Consejo del Instituto Municipal de la Juventud, hizo una crónica de lo que pudo ser el ambiente en Palacio Nacional previo a la muerte del ilustre mexicano.

“Por los pasillos del Palacio Nacional un rumor silencioso irrumpía el sosiego. Esa mañana del 18 de julio de 1872, el doctor Ignacio Alvarado atendía muy temprano un urgente llamado que implicaba la salud del jefe de estado”, narró la oradora.

Y añadió: Recostado, con el semblante intranquilo y acribillado cual guerrero en terreno enemigo. Sus gritos agonizantes y desesperados retumban en la recámara, emitidos por el mismo invicto reformista.

Un día como hoy, hace 146 años el insigne se encontraba a merced de la muerte, “no de espalda, ni taloneándole el paso, no a punta de cañones ni de machetes, sino de frente y directamente en el pecho con la daga del tiempo y la enfermedad”.

Entre susurros se había esparcido en el ambiente sobre su estado de salud -sin conocer entonces la gravedad que le aquejaba-, pues poco o nada podían hacer; el doctor Alvarado tenía la certeza de su verdadera situación.

Con la entereza que le caracterizaba y soportando el agudo dolor, sereno Benito Juárez se levantó de la cama, arregló su corbata y con aplomo recibió las visitas urgentes y dio indicaciones resolviendo las diligencias con lucidez impresionante, sin embargo momentos después, agudos calambres en el pecho lo doblaron.

Benito Juárez, quien motivó a cientos de soñadores, dirigió el bando liberal frente a los conservadores, conquistó a su propia nación bajo el canto de la igualdad, la justicia, la paz y la libertad, y que materializó una lucha en la consolidación de un verdadero estado de derecho a partir de las Leyes de Reforma.

 Al parafrasear al Benemérito de las Américas, “en política la línea recta es la más corta”, la joven Lizeth González invitó a las y los mexicanos a trazar el camino directo hacia la verdad y prosperidad.

Hoy más que conmemorar la muerte de don Benito Juárez, celebremos la inmortalidad de su espíritu -dijo la oradora-, y concluyó su participación lanzando vivas al Benemérito de las Américas, a la libertad, el respeto, la igualdad y sobre todo a México.