lunes, 31 de octubre de 2011

Cómo fueron los funerales del sacerdote cofundador de los Misioneros de la Caridad


Por:Bernardo de Jesús Saldaña Téllez, Sociólogo, escritor

* Joseph Michael Langford y la Madre Teresa de Calcuta fundaron la Orden de los Padres Misioneros de la Caridad

TIJUANA, B.C.(SBC).- Y era el diecinueve de octubre del año 2010 y la fila en la línea estaba sola, de Tijuana al otro lado nada más había como 50, tal vez 60 carros por carril y en el puente que brinca a la Colonia Federal sólo había 16 automóviles. Amaneció lloviendo, se quitó el agua a media mañana y amenazaba con volver a llover, tal vez por eso no había comerciantes ni limosneros, como en otros días se pueden ver, dándole vida al fenómeno social generado por el cruce fronterizo. La gente llega a la garita en camiones feos que cobran ocho pesos con cincuenta centavos, y aunque hay otros transportes no más buenos pero si menos malos, esos cobran diez pesos por pasajero. Se ha caído mucho el comercio y el turismo, pero como si fuera un gran trazo arquitectónico en los destinos, a cambio de esos males florece la industria médica. Y ahí junto a la línea, rumbo a Pueblo Amigo, ahí los faroles tienen los vidrios rotos. Antes del medio día comenzó de nuevo la llovizna, leve pero mojadora. En el patio del Palacio Municipal había puestos con venta de artesanías y ya no estaban, a lo mejor porque adentro del recinto de gobierno todo se gotea cuando llueve. Afuera, en los jardines, ahí acampan los que defienden el parque contra la construcción de un proyecto autoconcesionado entre panistas y clero, porque funcionarios panista que parecen verdadero cártel delictivo, por su organización para robar y seguir robando la riqueza del pueblo. Ahí en el parque, lo que tienen noción de dignidad y de justicia, ellos ahí se atrincheran en tiendas de lona, armados de razón y dignidad porque han sido muchos los excesos del alcalde Jorge Ramos, pero sobre todo del clero que se mete a los asuntos públicos, que manipula conciencias, que se acerca de más al gobierno terrenal. Ese clero perverso y materialista, dejó su recinto de fe sin estacionamiento porque el espacio para eso fue utilizado para hacer criptas y venderlas, ahora quieren construir un centro integral de fe y corruptelas en terrenos de gobierno; en las leyes de esa religión es delito de simonía para el obispo y en las leyes de los hombres es tráfico de influencia, cohecho y corrupción para los presiden el gobierno, para los que coordinan el gabinete, para los que son gobernantes o gobernadores, entre otros delitos y personajes. Y entonces llegué a la oficina del Regidor Juan Bernardino Sevilla Trujillo, y ahí, yo estaba platicando con Liliana Sevilla sobre las posibilidades de continuidad, de avance o retroceso del nuevo gobierno que presidirá Carlos Walterio Bustamante Anchondo, también sobre las posibilidades de quiénes pueden ser funcionarios, porque existe incertidumbre y no se ven las cosas claras ni firmes, al elector le causa desconfianza que se le pudiera dar continuidad a los proyectos panistas porque han endeudado a la ciudad para los próximos treinta años, es un problema porque todo lo que se vaya a pagar de impuestos ya está comprometido; es decir no hay progreso garantizado porque así dejan el gobierno los conservadores, puros males están dejando en todo el país. Más aquí, porque aquí se han anidado los ultraconsevadores más recalcitrantes. Y ahí estábamos tomado café cuando en eso llegó un hombre moreno como de cincuenta años pero fuerte, medio calvo y con barriga, vestido de traje y corbata, iba sudando y se limpiaba la frente con un pañuelo, pero no soltaba su portafolios, lo acompañaba una mujer rubia y medio delgada que parece maestra y los dos están preocupados porque murió un sacerdote, dijo que requieren un permiso especial del gobierno municipal para realizar las honras fúnebres y el sepelio en las propias instalaciones de los Misioneros de la Caridad , así lo dijo el que suda y suda, el que se pasa el pañuelo a cada rato por la cara y que se apellida Arce y además es licenciado, dijo que el pasado día catorce falleció Joseph Michael Langford, que el difunto fue el cofundador de la orden que ya dije y que junto con la madre Teresa de Calcuta realizó esa noble tarea. La mujer afirma que en efecto es cierto y que además tenían que darse unos días de tiempo para realizar el funeral, unos días como ya se los dieron porque tienen que darse tiempo para garantizar la llegada de misioneros de todo el mundo, incluyendo un representante papal que llegará desde Roma. Y entonces Liliana Sevilla, con esa misma vocación que le he visto con todos los temas humanos, presta atendió el caso, aunque pudo haber sido cualquier otro tema de todos modos los hubiera atendido y de todos modos les hubiera resuelto, y entonces gestionó y se ellos fueron y antes que se enfriara el café regresaron y la invitaron a la ceremonia religiosa para despedir al sacerdote que se me figura tuvo una alta jerarquía y se me hace que lo van a canonizar a la vuelta de los años, entonces me dijeron que también puedo ir y aunque en una conferencia en el CECUT ya habló o va a hablar Carlos Slim sobre el tema de la filantropía, no me quedó muy claro si su discurso fue para que él se beneficie personalmente con dinero que recibe o porque pretende beneficiar a otros, tampoco queda claro cuántos de los que vinieron con Al Gore se van a quedar en Tijuana y para qué, porque Al Gore el exvicepresidente de los Estados Unidos de América acaba de ganar el premio Nobel de la Paz en el 2007 y ya vino el día catorce a hablar de ecología mientras que en Tijuana se siguen matando en medio de todo el desorden; hay muchas preguntas en el aire pero lo único seguro es que el gobierno mexicano estuvo al tanto de su visita y que ya velarán al sacerdote, aunque será hasta mañana cuando se realicen las ceremonias fúnebres. El difunto estuvo en la funeraria Gayosso, según dijo el licenciado Arce, y ese fin de semana fue entre balazos y portadas de periódicos que dan a conocer abusos y excesos, sueños y realidades, pero sobre todo informan los resultados del programa de Tijuana Innovadora, con la intención de hablar de las cosas buenas de Tijuana. Intenté comunicarme con Clarisol Ochoa Montalbán que trabaja en Gayosso y comentarle sobre el personaje que tienen, pero andaba en la Ciudad de México, por el lado de Santa Fe o Polanco, por allá anda en capacitación. Y para el miércoles ya era la fecha de las honras fúnebres, yo estaba en la oficina de Sevilla y como a las cuatro llegó Erika Reynoso, entonces nos preparamos para irnos pero cuando íbamos a salir del edificio para llegar al parque que sirve de estacionamiento mientras realizan las obras de un estacionamiento subterráneo, entonces estaba lloviendo, tenue pero de todos modos moja y Liliana Sevilla se compró un paraguas en la tienda que está la entrada al edificio, por el lado del parque, ahí donde terminan las escaleras, junto al cajero número N50261 de Banorte. Ya en carro salimos por la Avenida Centenario y a la salida del Palacio Municipal, ahí estaban en bola los periodistas, estaban Benjamín Lester, Jorge Camacho y una mujer gorda y fea que no conozco y desconozco si es funcionaria o periodista; luego pasamos por el Hospital General, seguimos por donde ahora está Inbursa en vez de Bancomext, el gimnasio, vuelta a la glorieta, el edificio gris con arquitectura moderna, la vía rápida y ahí vamos rumbo al destino mientras Liliana va hablando por teléfono y todavía no sabe que trabajará en la Secretaría de Gobierno con alguna responsabilidad en grado de director. E íbamos por la vía rápida y pasamos el Puente Negro y hay gente que vive ahí debajo de donde pasa el tren, son los jaipos como dice el poeta Castillo, por techo de casa tiene al puente, y más adelante en otro puente cercano al lugar donde está la Cruz Roja , por allá había más gente desprotegida, y yo no sabía a dónde íbamos pero ya eran las cuatro cuarenta de la tarde y ya íbamos a las honras fúnebres de Joseph Langford (MC), el Cofundador de los Padres Misioneros de la Caridad. Entonces Liliana que manejaba le dio rumbo a la central camionera, y pensé que era en las instalaciones que están pegadas al Ministerio Público, e íbamos por el segundo carril y se pasó de la salida que supongo, se siguió como si fuera a subir la rampa, siguió por la rampa rumbo a Otay y dije que era más fácil darle la vuelta por arriba para volver a bajar que meternos a la colonia para donde enfila el carro, y agarró para abajo y bajó como para el Guaycura, y ahí está el lugar, poquito antes de una recicladora, allá por donde viven la señora y su sobrina que trabajaron en el restaurante de comida mexicana que está cerca del Hotel Palacio Azteca, y cerca de unos traileres, Liliana preguntó por el lugar y los que escucharon nos dijeron que ahí mero era y que podíamos pasar y entramos a un edificio con una barda muy alta de casi los seis metros, había dos puertas y entramos por la salida, no fue como en el CECUT que para algunos eventos habían colocado detector de metales, entonces entramos al patio de tierra, con charcos, con lodo fresco y lodo seco, ahí estaba un hombre de gabardina amarilla para las lluvias y también un chamaco, ellos trataban de dar lugares para estacionarse y poner orden, entonces nos salimos del vehículo, nos bajamos y caminamos como pudimos porque está resbaloso el suelo, Liliana traía botas de piel y se le atoraba el tacón en la tierra reblandecida, Erika de volada agarró camino. Ya estábamos en el patio del santuario de las Misioneras de la Caridad ; se respira mucha paz y llegaba mucha gente en carros de lujo, pero también había gente sencilla que llegaba a pie, y entonces nos encaminamos a lo que parecía el camino principal porque tenía concreto, avanzamos y había gente visiblemente muy pobre y otros seres de fe por oficio, y algunos tenían gafete azul con nombre membretado a mano, ya habíamos pasado el piso de tierra y lleno de lodo, hasta un jardín y entonces una chica muy amable nos dijo que entráramos a una sala para la proyección de la ceremonia luctuosa en una pantalla, pero en eso vino el señor que había ido a la oficina a pedir el permiso del Ayuntamiento y venía con una niña que parecía de su familia, y vi su gesto de respeto hacia Liliana, es el mismo que había visto en el Ayuntamiento cuando llegó con una mujer delgada rubia y no podían conseguir los permisos para enterrar al sacerdote en jardines de su congregación, nos recibió muy amable y generoso, entonces el encargado de todo le dijo a la joven que íbamos con él y nos dijo que lo acompañáramos; no tengo la autoridad para saber qué categoría le dan a las personas, pero las separaban por medio de algún criterio que desconozco. Saludamos a un sacerdote que iba en vestido blanco, contrastaba el tono de su atuendo con su piel negra, muy cordial y muy amable nos saludó con una sonrisa, nos recibió y nos dio paso franco, y ya acompañados con el señor Arce bajamos unos escalones a las oficinas, a la sacristía. Entonces, en el camino nos dijo el licenciado que no habían permitido el acceso a la prensa por ser cosa sagrada, aunque estaban grabando todo en video, pero la verdad es que él invitó a Liliana de manera muy personal, a mí porque yo ahí estaba aunque nada más iba pasando y Liliana llevó a Erika. Fuimos porque nos invitaron y yo voy a donde me inviten, en mi caso no significa que yo sea parte de algún culto religioso, pero sí soy parte de quienes creen en el Estado Laico y en la libertad de culto, además me siento privilegiado de estar ahí y en ese momento irrepetible para la historia de Tijuana. Luego nos dejaron a la entrada del recinto sagrado, a la Capilla que ellos llaman como “Nuestra Señora de la Confianza ” y otros nos llevaron al frente, a la tercera fila del lado derecho, del otro lado del pasillo central estaban muchas mujeres con el atuendo de la beata Teresa de Calcuta, en túnica color blanco con bordes azules claros, y luego otras dos tiras del mismo color, algunas con suéter en color azul marino, unas descalzas y otras en sandalias, pero todas de su misma orden. Del lado izquierdo, allá estaban las hermanas de esa orden y se veían humildes, frágiles, chiquitas, bondad, parece pura bondad, y en la pared principal, atrás del lugar sagrado, una cruz con cristo y su madre, además una inscripción que dice “Tengo sed”. Las mismas palabras las vi al entrar, en un tejaban que tenía tres banderas, y atrás del altar había otras filas para sentarse y las del frente estaban reservadas a lo largo con gente religiosa como si fueran iniciados, pero pegado a la pared había mucha gente parada y llegaban más y más. Del lado izquierdo del altar, ahí está una figura de la virgen de Guadalupe pero con una corona de espinas, y del otro lado una figura de la Teresa de Calcuta a quien algunos le dicen Madre Teresa, y ahí estaba la figura en yeso de la beata, con una criatura en brazos y un desprotegido, como los jaipos de la Zona del Río, como los que viven bajo los puentes, y la beta de rodillas y con fe. Como a las seis de la tarde, fue entonces cuando vi que por las ventanas del lado de donde se mete el sol, de por allá afuera comenzó una procesión, se vio caminar una procesión de hombres vestidos de blanco, venían de norte a sur, y al frente venían con una cruz muy grande, en alto, como lanza y travesaño, entonces le dieron la vuelta al edificio rumbo a oriente, y han de haber llegado a la sacristía por donde entramos y esa sacristía ha de llevar a otros aposentos, entre ellos venía un hombre solemne, con un cucurucho a la cabeza y un niño moreno, muy moreno, como de doce o trece años y con capa dorada y luego comenzaron a entrar, entonces se vio la larga procesión, además en el frente ya estaba el féretro desde que llegamos y los que estaban en primera y segunda fila del lugar donde estábamos comenzaron a levantarse en orden y en silencio para ir dejando su lugar a los religiosos que los ocupaban con el mismo fluir que reemplaza un fluir, y me han de perdonar pero el del cucurucho se parece mucho a Fernando Castro Trenti, porque tienen un ver como que pegan la barbilla al pecho y así miran, además sus facciones de la cara son muy, muy parecidas y como viste de obispo me confundo porque no es el obispo que yo conozco por su protagonismo y que está en funciones, que está en Tijuana para representar a los católicos, entonces me dijo Liliana Sevilla “es el obispo Emilio Berlié”, y ahí anduvo el obispo saludando gente como si fuera diputado que aspira a ser senador, como si fuera senador que aspira a ser gobernador, pero más bien el obispo parecía obispo que quiere ser cardenal, luego tomó silla y después micrófono, se dirigió a saludar a tres personas: Brandon, Harry y a Pascual que es el encargado del seminario. El sacerdote que al parecer dirige el seminario tomó la palabra y dijo que el padre Langford estudió en la vecina ciudad de San Diego y que su abuelita lo traía a Tijuana desde que acudía a una escuela llamada Our Lady of Grace donde en aquel tiempo estudiaba la primaria, y luego dijo que cuando comenzaba a entrar a la adolescencia de todos modos seguía viniendo, que también cuando ya iba a la secundaria y la preparatoria en la University High y que de ahí se le hizo el gran cariño por estas tierras y esta gente. Que después estudió Filosofía y también Teología en el Angelicum de la ciudad de Roma, y que fue ordenado como diacono en la ciudad Boston en el año del setenta y siete, que un año más tarde se convirtió en presbítero, que eso fue en marzo y que estuvo al lado de Teresa de Calcuta, cuando era voluntario en una institución y que asistía indigentes, por allá, cerca del Coliseo Romano, que para el año de 1983 le dijo a Teresa de Calcuta que su orden debería de tener su propia orden de sacerdotes católicos, sobre todo para atender a los más necesitados y finalmente se logró el anhelo y ahora la orden tiene representación de todas las razas humanas. Y dijo que la primera vez que Langford perteneció a la jurisdicción religiosa de Tijuana, que eso fue en 1988, y que estuvo dos años como superior de los Padres Misioneros de la Caridad desde 1996, que desde 1999 se fue a Roma con una gran responsabilidad y para el 2003 ya estaba de regreso en Tijuana como Vicario Pastoral, que en está ciudad estuvo hasta el último día de su vida, como les consta a los médicos civiles, pero no menos creyentes, que están sentados enfrente de nosotros. Después Berlié se refirió a la religiosa de nombre Antonia que se conoce como la Madre Antonia y que sigue pensando “que Tijuana es la mejor frontera del mundo y la ciudad con más corazón”, y al mismo tiempo que se refiere a la gente, el obispo se quitaba el cucurucho y se quedaba con una gorra como de judío pero en color fiusha, luego se sentó en una silla como de color guida y con brazos de madera, al lado había una silla del mismo color pero en metal cromado y entonces habló Brando y de manera muy respetuosa dijo que P. Joseph Langford nació en Ohio, que desde chiquito vivió en San Diego y que su abuelita lo traía a Tijuana, y cuando Teresa de Calcuta le preguntó que a dónde podrían poner esa casa, la sede de la institución que nos ha invitado y que respetamos, que Langford le contestó que en Tijuana. Entonces dijo Berlié que él era el obispo de Tijuana en esa época y que él mismo les dijo que sí se podía, pero explicó que le hicieron un homenaje a Teresa y que no los aceptaba, nunca los aceptaba pero que fue a Playas de Tijuana a recibir un reconocimiento y luego lo invitó a New York, y fueron a New York y Berlié la acompañó, y entonces vieron al Cardenal John Joseph O´Connor que ya murió hace diez años, y dijo Berlié que el Cardenal O´Connor había comprado una casota en la gran ciudad y que a las tres semanas Teresa decidió que se movieran a Tijuana, para compensar ella le regaló al cardenal un Rosario que ella utilizó, y que por haberse dado grado a la nueva organización, entonces el cardenal le tuvo que pedir permiso al obispo para ordenar a un nuevo sacerdote. Y entonces Emilio Berlié dijo que el obispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, andaba en Torreón, Coahuila; en la celebración de los veinticinco años de quién sabe qué, pero para mejor detalle y con solamente unas horas de diferencia, el Papa Benedicto XVI promulgó una carta en Roma, va dirigida a los seminaristas y ella les dice que se desfigura su ministerio religioso y de fe cuando se cometen actos de pederastia y es la primera vez que reconoce públicamente un tema como esos, y los exhortó a mantener el celibato como una virtud. Entonces dijo Berlié que cuando eran seminaristas se le daban dos tipos de enseñanzas y que el respetable fundador de la orden fue y seguirá siendo un verdadero ejemplo de calidad moral. También dijo que Langford nació el veinticinco de junio de 1951 en Columbus, Ohio y que murió el pasado catorce de octubre, como a la una de la mañana, pero no entendí si en Tijuana o en San Diego. Así explicó Berlié que está a punto de cumplir setenta y un años, entonces siguió la ceremonia fúnebre de cuerpo presente y pusieron la ropa sacerdotal sobre el féretro, la Casuga y otras cosas, y pasaron de mano en mano un libro grande y de colores que llaman evangeliario, y a la hora de la comunión los de blanco preparaban ostias grandes y redondas, y las partían por mitad, pero ellos mismos comulgaban de propia mano, y había gente de hábitos religiosos pero se le veía que eran de la India , de África, de Etiopia, Sudán, de todos esos lugares, pero también había germanos, sajones, mucha gente tan diversa que puedo enumerarlas por colores y por edades, y en medio de toda la solemnidad, de respeto y de la paz que se vivía, la gente asistente sacaba sus cámaras y tomaban fotos, y había un greñudo que al mismo tiempo que estaba filmando estaba transmitiendo a los de la sala y nadie lloraba. Luego se refirieron a la familia, a los hermanos de sangre, a las hermanas de la orden. Me llamó la atención el discurso sobre la inmortalidad, y me quedé pensando la diferencia con la resurrección, y el difunto era el primero de tres hermanos: Michel... y su madre Martha de 83 años que no pudo ir por motivos de salud, su padre Gerald al parecer ya había fallecido pero desconozco desde cuando antes, y frente a nosotros estaban los médicos que lo atendieron, unos güeros que hablan inglés, y eran dos parejas, pero Berlié también se refirió a una doctora de apellido Aubanel, del Instituto Ángeles, y a otra persona que no entendí bien el nombre, pero ella es cardióloga y operó a corazón abierto a Teresa de Calcuta, se me figura que se refiere a Patricia Aubanel Riedel, hermana de la señora Carolina. En ese momento ya cantaban, y pasó primero un hombre que leyó y luego se fue para atrás, luego cantaron en coro, y vino el otro joven y una monja cantó con voz celestial, cantó resurrección. Para detalle de crónica, el primero en comulgar fue el hermano de Langford y luego otros sacerdotes se pusieron a los lados, había un señor en silla de ruedas y un niño, pareen ser familiares de Langford, y entonces comenzaron a entrar las llamadas telefónicas de uno de nombre Alejandro que estaba detenido en la aduana de Otay porque trae unas donaciones que no le dejan pasar y que son para otros desprotegidos. La mujer chiquita y enérgica bajó el micrófono y apenas se asomaba por el atril, apenas se vislumbraba en su cuerpo material pero su voz era poderosa, con el poder que tiene la fuerza y la dulzura, luego otro y el de barba, la mujer joven, y se formaban en orden y en orden salieron cuando salieron, era un protocolo bien establecido, les daban en fólder lo que le tocaba hacer a cada quien, y así lo hacían, quién sabe de qué tamaño era la letra y quién sabe cómo estaban redactadas las instrucciones. Y entonces, cuando se fueron a la ceremonia del entierro al que nos dijeron que no entrábamos por que si bien estuvimos en un evento sagrado, el ritual funerario es todavía más sagrado y es para los de su orden religiosa; fue entonces cuando primero salió la cruz por delante, y la caja mortuoria era cargada por los familiares, ya casi era un funeral nocturno, es el primer funeral que veo de ese tipo y tal vez el único que me toque ver; ellos fueron los primeros y después les siguieron los de blanco, y las hermanas seguían la procesión con su humildad que se les nota, y atrás de nosotros, el patio estaba lleno de gente y se asomaban. Ya estaba oscuro cuando salimos y nos fuimos, se me quedaron muy grabados los niños güeritos que son parientes del difunto Joseph Michael Langford, del presbítero y cofundador de la Orden los Misioneros de la Caridad. Los vi con mucha serenidad, orgullosos de la obra de su pariente, pero al mismo tiempo expresan humildad. Yo no quise ir a la catedral de Tijuana para ir a la celebración del Bicentenario, no quise ir aunque cantarían el Te Deum Landamus, no quise ir porque consideró que Tijuana está gobernada por delincuentes institucionales, porque considero que el obispo de Tijuana dejó el espacio de la catedral frente al palacio sin lugar para estacionamiento y de manera muy pilla, ellos y no la institución, lograron hacer un proyecto para que en palacio municipal se haga parque y estacionamiento, con costo para los usuarios y sin distinguir lo que es de dios de lo que es de nosotros los seres terrenales; además Tijuana está gobernada por los militares y el clero político, pero aquí es diferente porque Joseph Michael Langford nos deja además de su legado, un libro que publicó y que se llama El fuego secreto de la Madre Teresa. Y Clarisol Ochoa Montalbán que trabaja para Gayosso se perdió la ceremonia fúnebre de la alta jerarquía católica. Y entonces el joven Miguel Ángel Olmedo Nava que vive en la misma colonia de Los Arenales, él es el joven que ayudaba a estacionar carros y nos dio salida, luego nos fuimos de los Arenales a la Aduana de Otay, y ahí se quedó el joven en el estacionamiento, con su fe y con su destino. Nosotros nos fuimos con la procesión, nos fuimos porque en la aduana de Tijuana estaban Jorge Zepeda y Alex Estrella que están pasando unas donaciones y no los dejan pasar, y entonces llegamos a los campos fiscales por una calle mugrosa y rasposa. Entramos a un estacionamiento que según ya cerraba y mintieron, pero no nos engañaron y los patios fiscales prohíben meter juguetes, llantas, armas, explosivos pero todo pasa, y entonces llegó en modo prepotente el que ahí trabajaba en aduanas y no los dejaba pasar, ni a pagar impuestos ni les decomisaban, entonces pregunté por el encargado y me dijo tajante que ahí lo esperara, lo mandé a la chingada y me metí a la oficina de su jefe, luego me comenzó a decir licenciado con mucho respeto, pasó de abusivo a un tono servil y al parecer es el de nombre Ignacio Batum, por lo menos tiene nombre y apellido con cosa parecida. Los soldados sabían que los entretenidos por trámites ya cumplían con la revisión y que no había delito, el que maneja esta casado y su esposa tiene hijos que no son sus hijos porque así son muchos nuevos matrimonios, él se casó y los reconoció legalmente, pero quien sabe por qué ahora quiere quitarles el nombre y eso no se puede. Entonces, Liliana Sevilla se comunicó con Carlos Torres que perdió la alcaldía de Tijuana contra nosotros pero ya es funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social en Baja California, y se pagaron los impuestos y ya nos fuimos. Los taxis verdes que tienen su base frente al Instituto Tecnológico de Tijuana, por allá, pelean el paso porque había patrullas y los motociclistas del orden están en huelga. Un taxista que traía un ruidero en la unidad porque no servía el engrane de su transmisión y se revolucionaba el motor al acelerar, por allá lo fueron a corretear, era el taxi Verde de la ruta Tijuana-Rosarito con matricula P-3463, y el chofer iba a ritmo de cumbia y música disco. Berlié por su fisonomía se parece al Diablo Fernando Jorge Castro Trenti y en el poblado de La Gloria hay retenes de la policía municipal, y frente a la entrada de la Gloria , por donde siempre ha vivido Bernardo López y ahora también el señor Aguilar que vive con su esposa, hijos y perro. En el puente de la Gloria , por donde espantan y toman nota los periodistas, por ahí había más policías municipales y bajando el puente esta refeo porque el pavimento no sirve y los gobiernos prefieren hacer negocio corrupto como el estacionamiento o el parque, que hacer obra pública y necesaria; además no hay iluminación, ni siquiera faroles de vidrios rotos, en esa carretera no hay acotamiento, y hay gente que debe llegar a su destino. Muchas familias de parejas jóvenes salen de trabajar y van por el niño a la guardería de la Gloria y en efecto es como guardar, es como enterrar y revivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios