TIJUANA, B. C. (SBC).- El pasado jueves, en un evento que tuvo lugar en el Teatro de la UABC, fue presentado oficialmente un grupo especial de la policía municipal de Tijuana, denominado Unidad Especializada en Investigación Criminal. La simple denominación indica que, al menos esta unidad, pasará de las simples labores de prevención a las de investigación.
Es interesante esto. Sobre todo, porque la experiencia ha demostrado, que ante el alto índice de delitos registrados en Tijuana, de los que no son de alto impacto, por su número, impactan seriamente a la sociedad, pues al reclamar la intervención de la policía investigadora, que es la ministerial Estatal, nunca llegan o llegan demasiado tarde.
La llamada UEIC, integrada por 40 elementos, capacitados y certificados, para acudir de inmediato a donde se registren hechos delictivos, recaben y custodien todo elemento que permita acreditar el asunto, así como identificar a los involucrados, en tanto hace acto de presencia el Ministerio Público, para proceder en consecuencia. Será de gran utilidad.
Es una acertada decisión de Alejandro Lares Valladares, Secretario de Seguridad Pública Municipal, porque, hasta antes de esto, resultaba frustrante que los elementos de la policía municipal, al llegar al lugar del hecho criminal, se convertían en meros “mirones de palo”, o sea delimitaban o resguardaban la zona, pero no podían dedicarse a recabar indicios, objetos o cualquier objeto que permitiera esclarecer el asunto. Eran simples cuidadores.
Ahora, serán auxiliares directos del Ministerio Público, e incluso de la Policía Ministerial, porque dada la inmediatez de su intervención, pueden evitar que la escena del crimen sea distorsionada o alterada y quizás hasta logren hacer detenciones de presuntos involucrados.
Esto, es un adelanto, de lo que la policía municipal tendrá qué hacer, cuando entre en operación el Nuevo Sistema de Justicia Penal. Resulta, que la experiencia lograda con este sistema, vigente actualmente solamente en Mexicali, ha sido frustrante, básicamente por la falta de capacitación de los policías municipales, e incluso de la Ministerial.
En teoría, se oye excelente, saber que habrá coordinación entre las corporaciones policiacas, lo que redundará en beneficio de la ciudadanía afectada por el alto índice de hechos delictivos. No importa quien llegue primero, lo que vale es que se atiendan las llamadas de auxilio en el menor tiempo posible y se combata con efectividad a los delincuentes.
Sin embargo, cabe hacer algunas precisiones. La denominación de Unidad Especializada en Investigación Criminal, se presta a confusiones, porque los elementos de la UEIC, no investigarán nada, propiamente dicho. Participarán solamente en el proceso de preservación de la escena del crimen y los indicios del hecho presuntamente delictivo.
Delimitarán la zona, localizarán y ubicarán posibles indicios, colocarán conos, flechas o banderillas, para evitar que los curiosos alteren el lugar, levantarán o anotarán la información que consideren pertinente o importante para el esclarecimiento de los hechos, identidad de los involucrados e incluso impresiones, lo que, mediante parte informativo técnico, entregarán al Agente del Ministerio Público en turno.
Después de que el asunto esté en manos del Ministerio Público, la policía municipal ya no tiene mayor participación, pues la investigación de los hechos, deberá estar a cargo de elementos de la Policía Ministerial Estatal, que es la corporación encargada de la investigación de hechos delictivos.
Desafortunadamente, la existencia de varias corporaciones, además de la policía municipal, ahora con esta Unidad Especializada en Investigación Criminal, junto con la Policía Ministerial Estatal, así como la Policía preventiva Estatal, los llamados Pepos, además de confusión en los ciudadanos, genera celos, rencillas y choques entre policías, en especial cuando el asunto pueda tener una destacada proyección mediática.
Frecuentemente se dan casos de enfrentamientos, entre grupos de policías de corporaciones diversas, bajo el supuesto de que unos son más “fregones” que otros, que unos tienen ciertas facultades, que los otros no tienen y que los que se sienten superiores, consideran que no tienen porque someterse o ceder ante los inferiores.
La ciudadanía ha sido testigo de escenas realmente bochornosas, protagonizadas por policías contra policías, que echan por tierra la supuesta coordinación que tanto presumen los jefes policiacos. Preocupante, porque si entre ellos no se respetan, ni se coordinan, resulta mucho más difícil combatir la delincuencia en general.
Deberá hacerse una enorme labor de concientización, para que cada quien entienda sus delimitaciones, pero sobre todo, que reconozcan que no son rivales, ni enemigos, y que todos trabajan para una sola causa, que es el bienestar y seguridad de los ciudadanos en general. Se recomienda, por ejemplo, eventos deportivos e incluso atléticos o culturales, entre elementos de las diversas corporaciones, para que se conozcan, se identifiquen y su interrelación sea más fácil y efectiva.
Así mismo, es importante destacar y reconocer, que la creación de grupos especiales, dentro de la policía municipal, ha dejado amargas experiencia, porque se creen superpolicías y generalmente son prepotentes, arbitrarios, irracionales. En una palabra, salvajes.
Si los policías comúnes y corrientes, por el solo hecho de portar pistola y placa, además del uniforme policiaco, se consideran superiores a cualquier ciudadano y generalmente son soberbios, altaneros y hasta groseros. Recientemente, a unos metros del Palacio Municipal, unos policías sometieron salvajemente a varias personas, porque les cuestionaron cuando detuvieron al empleado de un negocio de comida. Pese a las grabaciones, afirmaban que los excesos, estaban justificados.
Ni para qué recordar las arbitrariedades de los elementos del llamado grupo de Fuerzas Especiales. Se debe tener mucho cuidado, para que no salga peor el remedio, que la enfermedad.
gil_lavenants@hotmail.com
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