martes, 3 de enero de 2012

Muere interno en la estancia municipal de infractores

Por: Benjamín Lester González

* Al parecer murio víctima de abstinencia al notarse en el occiso un cuadro aparente de ataque de epilepsia y mordedura interna de la lengua.
* De acuerdo a otros internos que fueron testigos del fallecimiento el caso se dio de manera repentina y fulminante
TIJUANA,B.C.(SBC).-
Un hombre llamado José Ernesto Mújica de unos 28 años, falleció esta madrugada alrededor de las 3 y media horas en la cárcel preventiva de la vía rápida, víctima de la abstinencia del alcohol que se le complicó con un ataque epiléptico. El director de la estancia municipal de infractores, Juan Valdés Martínez, lamentó el deceso explicando que muchos de los detenidos son alcohólicos o adictos a las drogas. Dijo que a pesar de los esfuerzos que se hicieron por reanimarlo, el sujeto falleció desafortunadamente por las razones expuestas y ya no se pudo hacer nada para salvarle la vida al no poder soportar la abstinencia.
El hoy occiso en múltiples ocasiones había sido remitido por la policía, y de noviembre a la fecha contaba con continuos aseguramientos por tomar en la vía pública y ocasionar algunos problemas.
Valdés Martínez reveló que del 55 al 60 % de los internos son adictos a las drogas o al licor, y hay que recordar que es una situación difícil para los custodios, es muy peligroso, ya que más o menos el 40 a 45 % padecen de enfermedades infectocontagiosas no detectables a simple vista.
Manifestó que sin embargo, a los internos se les da la opción de salir libres para cubrir su falta administrativa mediante el servicio comunitario se les condonan las horas de su detención, y se trata de tenerlos en las mejores condiciones posibles por instrucciones del director de seguridad pública Jesús Alberto Capella Ibarra.
Dio a conocer que la cantidad de internos por faltas administrativas oscila normalmente entre 380 a 400, pero ahora con motivo de los programas de blanca navidad y cerco de Tijuana, aumentó aproximadamente entre 600 y 700 gentes diarias en todos los turnos.
En el caso del fallecido, había sido internado por estar bebiendo licor en la calle, y tenía detenido unas 14 horas cuando le dio el ataque epiléptico por el síndrome de abstinencia, que fue lo que finalmente le quitó la vida.
Foto:Cuauhtémoc Alvarez Inzunza

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