martes, 29 de noviembre de 2011

VENTANA ABIERTA


Con los ojos bien abiertos. Así con los ojos bien abiertos pretendo dar ir inicio a esta columna de VENTANA ABIERTA.
BALUN CANAN, TIJUANA, B.C.-
Si tu eres de las personas que les gusta analizar, cuestionar o simplemente REFLEXIONAR te podría ser útil. Reflexionar sobre nuestros actos, acciones u omisiones debe ser una tarea constante para poder evaluar nuestro desempeño en el trabajo, en nuestras relaciones con las personas, o bien en nuestro andar por la vida. Si en verdad queremos ser mejores personas y ser felices debemos hacer todo de nuestra parte para que así sea. Mi vida se basa mucho en situaciones que analizo. Recuerdo bien que desde pequeña miraba a las personas mayores y pensaba ¨yo no quiero ser como ella o como él¨ según el caso. Siempre alguien me servía de ejemplo para reflexionar sobre como quería ser yo y cómo quería que me vieran. Y así continuo en mí andar por la vida, sin embargo ahora de vieja tomo atención al ¨como me siento¨. Hoy no tienen cabida en mi vida aquellas personas que se la pasan quejándose de todo, y todo lo ven de manera negativa. Si están en conflicto con alguien agrandan más el problema, se hunden en él y por ende el stress merma su salud. Se quejan del vecino, del conyugue, del gobierno, de la crisis, del trabajo (o de la necesidad de él), de sus hijos, de su mala suerte, en fin problema tras problema y todo en sus vidas es un desastre. Pero, y qué hacen para cambiar todo eso? Nada solo quejarse y para colmo exigen que alguien les resuelva la vida. Hace unos 12 años mi situación era algo parecida. Con una carga de trabajo que me estaba matando, mi vida pendía de un hilo. Problema tras problema, en mi relación con mi esposo, en la casa que se me venía encima, las traiciones de ¨los amigos¨ estaban a la orden del día; de hecho fumaba 3 cajetillas diarias, dormía 3 a 4 horas y cuando debía descansar el domingo amanecía con una tremenda resaca porque el sábado según esto ¨para des estresarme¨ me iba de farra. Claro que al cabo de unos cuantos años mi cuerpo empezó a cobrarme la factura. Caí 3 veces en el hospital y en la tercera ocasión el doctor fue muy claro ¨sino haces un cambio radical en tu forma de vida, tendrás un infarto uno de estos días, lo que has tenido son solo advertencias,-me dijo. Claro que esto me impactó, me vi al espejo con los ojos bien abiertos y me dije a mi misma: Vive, pero feliz, tú tienes el control de tu vida, nadie más verá por ti, y así después de hacer una lista de lo que tenía que hacer para cambiar mi vida como yo la quería empecé a hacerlo paso a paso. Lo primero fue en la cuestión de la salud. Dejar el cigarro. Sabía que iniciando una rutina de ejercicios me ayudaría a este propósito. Así que empecé a caminar, de mi casa que está cerca del inmueble de la delegación Mesa de Otay hasta el parque de la Amistad, donde días después me percaté de que daban clases de zumba, por lo tanto me iba caminando y me quedaba la hora de clase, después mi cuerpo me pedía más y más, al punto de que ahora nada me detiene. El automóvil ya no es mi principal medio de transporte, ahora lo son mis piernas, o mi bicicleta. A mi marido lo acepto tal y como es, no pretendo que haga las cosas que yo antes quería que hiciera. En mi casa arreglo las cosas, antes renegaba porque me cobraban mucho para que repararan mi techo y al final no quedara bien. Aprendí a impermeabilizarlo y no tengo más problemas con las goteras. Ahora disfruto inmensamente cada día, Disfruto el tiempo con mi familia, con mis amigos, y mi trabajo porque no me comprometo más allá de lo que puedo hacer. Además el día que me muera no me he de llevar montañas de cosas a mi tumba, sólo mis vivencias, solo el amor que di y recibí. Me gustó un comentario que hizo un señor multimillonario en un programa de tv que mostraba su mansión y decía ¨ esta casa se la compré a un amigo porque estaba en bancarrota y necesitaba el dinero, pero en verdad yo no necesito vivir aquí, es demasiado grande, yo solo requiero de un cuarto para dormir, un baño y una cocina, en verdad pierdo mucho tiempo trasladándome de un lugar a otro en esta enorme casa y con mis múltiples compromisos el tiempo es valioso¨. Pues cuanta razón tiene este tipo, no necesita una mansión para vivir porque su tiempo es valioso. Sin embargo su vida gira en torno a su trabajo, y bien por él y por muchos otros porque parte de su riqueza la ha donado a la rehabilitación de edificios antiguos, y a la construcción de hospitales para niños. Y aunque no tiene familia más que a su madre que sigue viviendo en un modesto departamento de toda la vida, el mismo donde él creció ha encontrado alivio haciendo lo que mejor sabe hacer. Ojalá y muchos pudieran seguir su ejemplo, pero ¿cuantos ricos conocemos que donen su tiempo y su dinero a buenas causas?. Los ricos tienden a acumular sus riquezas para sí mismos, en sus yates, joyas, autos, viajes, atuendos, etc., ojalá y abonaran a construir un mundo mejor para los más desafortunados. Pero bueno ahora es tu turno de abrir los ojos y mirarte bien en el espejo. Sino te gusta lo que ves, haz algo para cambiar. Sólo tu tienes la solución, nadie más. Claro que no pidas cosas imposibles como querer una cirugía plástica porque la gracia de dios no cayó en ti, y además no tienes los medios, pero pues ¿porqué no empezar con una cara limpia, una sonrisa fresca y una actitud positiva todos los días? Espero esto te sirva para que mires que estas haciendo por ti, por tu salud y por los demás. Porque si tu eres feliz haces feliz a muchos, pero si te amargas la existencia ¡que desperdicio de vida!. Hasta la próxima.
LIC. LOURDES ROBLES (Lulú)
Publicista y asesora de imagen y comunicación.
Corazondetoro@hotmail.com

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