lunes, 3 de febrero de 2025

Tijuana lidera gestión ambiental con proyección del centro urbano de reciclaje ambiental

*  El CURA es una apuesta a largo plazo para una Tijuana más limpia, sustentable y resiliente. La iniciativa del gobierno municipal refleja un compromiso real con la gestión ambiental.

Semanario Balún Canán/ Tijuana, B. C., (SBC).– Tijuana da un paso firme hacia la sustentabilidad con la proyección del Centro Urbano de Reciclaje Ambiental (CURA), una iniciativa del presidente municipal Ismael Burgueño que busca reducir la contaminación, disminuir los residuos en espacios públicos y aumentar las áreas verdes urbanas.

Este proyecto consensuado y respaldado por grupos organizados de la Cámara de Comercio de Tijuana, el Colegio de la Frontera Norte, el Distrito Floral de Tijuana y comerciantes del Mercado Benito Juárez, entre otros, responde a una necesidad urgente de mejorar la gestión de residuos y contribuir a la economía circular.

El ingeniero bioquímico José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C., aplaudió la iniciativa, destacando su alineación con las políticas ambientales nacionales impulsadas por la presidenta Claudia Sheinbaum. "Ismael Burgueño ha tomado el toro por los cuernos en los temas ambientales", afirmó Zavala Álvarez, subrayando que Tijuana enfrenta un problema crónico con los residuos de construcción y demolición, que muchas veces terminan abandonados en camellones, glorietas y taludes, dañando la infraestructura pluvial.

Este Centro Urbano de Reciclaje Ambiental, no solo atendería los desechos de construcción, sino que también podría buscar soluciones para la materia orgánica proveniente de podas, restos de alimentos de mercados y florerías. Estos residuos generan lixiviados en los rellenos sanitarios y emiten metano, un gas de efecto invernadero. Con una gestión adecuada, estos materiales podrían transformarse en composta u otros productos reutilizables, señaló Zavala.

El problema de los plásticos también requiere ser abordado. En Tijuana, los plásticos representan entre el 10 y el 15% de los residuos urbanos, con un bajo índice de reciclaje. Estos materiales terminan obstruyendo drenajes, convirtiéndose en microplásticos y afectando el ecosistema marino. CURA plantea posibilidades de un nuevo uso, como su transformación en madera plástica para mobiliario urbano, postes, bancas, botes de basura y topes.

Asimismo, la disposición de llantas usadas es un desafío. Actualmente, en Mexicali existe un único centro de acopio, lo que dificulta su transporte y provoca que muchas terminen abandonadas, acumulando agua y propiciando la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades. CURA podría ofrecer una alternativa local para triturarlas y reutilizarlas en la fabricación de tartán, asfalto silencioso y otros productos.

Otro aspecto fundamental es la gestión de residuos peligrosos generados en talleres mecánicos, estéticas y refaccionarias. Elementos como baterías, aceites usados y filtros contaminan los rellenos sanitarios cuando se mezclan con la basura común. Este centro, podría establecer un manejo adecuado para estos desechos, evitando un efecto multiplicador en la contaminación del suelo y agua.

“Parecieran en una pequeña escala, pero la micro generación de residuos peligrosos de estéticas, talleres mecánicos, talleres de carrocería y pintura, refaccionarias, la generación de trapos con aceite, tierra con aceite, filtros usados, etcétera, que a veces se mezclan con la basura común, causan un efecto multiplicador en el relleno sanitario”, señaló el experto en temas ambientales.

El presidente municipal Ismael Burgueño ha trabajado en conjunto con grupos especializados, como la Cámara de Comercio de Tijuana, para desarrollar estrategias que incluyan la forestación de taludes y la creación de senderos seguros para la comunidad.

“A este proyecto se podría sumar El Colegio de la Frontera norte con el modelo del Ecoparque que ya tiene décadas funcionando en Tijuana, iniciativa que podría replicarse en al menos 40 sitios de la ciudad, beneficiando a miles de ciudadanos y fortaleciendo el tejido urbano”, afirmó Zavala Álvarez, quien es egresado del Programa LEAD, por El Colegio de México.

El CURA es una apuesta a largo plazo para una Tijuana más limpia, sustentable y resiliente. El respaldo de la iniciativa privada refleja un compromiso real con la gestión ambiental y un compromiso para la autoridad municipal para concretar esta etapa de la ciudad en el manejo de residuos y la conservación de los espacios públicos.

Con este esfuerzo, Tijuana se posiciona como un modelo a seguir en la lucha contra la contaminación y el cambio climático.

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