* Por Raúl Law Z.
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- Para combatir la crisis hídrica que padece nuestro país, se hace necesaria una nueva Ley de Aguas Nacionales LAN, con el fin de suprimir el sentido mercantilista y comercial de la actual promulgada por Carlos Salinas de Gortari, que favorece a las grandes empresas “ traga agua “ y a unos cuantos privilegiados ; de tal manera, que la nueva ley, deberá contener un verdadero sentido social , que respete el derecho humano al agua, garantice el abasto y propicie el desarrollo económico y social de los mexicanos.
Es de sobra conocido el daño que le hicieron a México las administraciones de los Presidentes neoliberales que entregaron miles de concesiones para la explotación minera a empresas trasnacionales, con la indeseable consecuencia de la escasez del vital liquido para nuestras comunidades. Hoy el futuro nos alcanzo pues debido a la crisis hídrica, estamos sufriendo por el agua en lugares donde se suponía debería haber más que suficiente.
La concesiones a empresas refresqueras, cerveceras y mineras, entre otras, representan miles de millones de metros cúbicos de agua, que en lugar de quitar la sed y propiciar el desarrollo de nuestros pueblos, solo sirven para engrosar los bolsillos de los ricos concesionarios, a costa de precarios e injustos sueldos de sus trabajadores.
En efecto, como lo señalara la Jornada recientemente en un editorial, “la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está diseñada para promover el acaparamiento, el desperdicio, la sobrexplotación y la privatización del agua a fin de generar oportunidades de negocio mediante la mercantilización de este recurso”.
En efecto, basta observar el caso de la minería donde los presidentes PRIANISTAS entregaron 65 mil 534, concesiones mineras: Carlos Salinas 17 mil 267 concesiones, Ernesto Zedillo 11 mil 524, Vicente Fox 15 mil 753, Felipe Calderón 12 mil 864 y Enrique Peña Nieto 5 mil 396.
Todas ellas abarcaron una superficie de 117.6 millones de hectáreas: Carlos Salinas concesionó 8.9 millones de hectáreas, Ernesto Zedillo 34.6, Vicente Fox 24.9, Felipe Calderón 35.5, Enrique Peña Nieto 9.9 millones en tanto que Andrés Manuel López aparte de no otorgar ninguna concesión, recupero más de 96 millones de hectáreas, de empresas irregulares o que dejaron las tierras ociosas o sin aprovecharlas.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador , tomo importantes medidas, pues decreto que las mineras pagaran impuestos, también la protección a la extracción del litio, entre otras , de tal manera que de las 117. 6 millones de hectáreas otorgadas desde el gobierno de Salinas de Gortari, se cancelaron 96.3 millones y actualmente se redujeron a 25 mil 267, concesiones mismas que explotan una superficie de 21. 3 millones de hectáreas.
El promedio de consumo de agua de la mineras es de 1.1 metros cúbicos a 0.9 metros cúbicos por segundo, es decir, es un consumo exagerado por estas empresas que antes del actual gobierno federal, no contribuían al erario público, pero si producen una grave contaminación , saquean la riqueza al llevarse fuera del país metales y minerales con un alto valor en el mercado internacional; todo ello, con el falso argumento de que “generan riqueza” a través de la generación de empleos con “salarios de hambre” a sus trabajadores quienes además arriesgan su salud y su vida.
Que diferencia la visión y el objetivo del Presidente Lázaro Cárdenas, quien en el reparto agrario, entrego solo 18 millones de hectáreas a jornaleros pobres, fortaleció el ejido y al Banco Nacional de Crédito Ejidal, otorgándoles créditos y derechos de agua para que cultivaran la tierra, además nacionalizo la industria petrolera pagando la respectiva indemnización a 4 empresas extranjeras. La venta de petróleo llego a representar el 40 ´por ciento del presupuesto público.
El fin del presidente Carenas, era impulsar el desarrollo del país con la producción de alimentos para alcanzar la soberanía alimentaria y sacar de la postración económica a una cantidad importante de mexicanos. Sin embargo, su proyecto de nación fue detenido por su sucesor Adolfo Ruiz Cortines, y otros Presidentes neoliberales, particularmente Enrique Peña Nieto, quien volvió a privatizar el petróleo favoreciendo a capitalistas extranjeros.
La falta de agua en el territorio nacional no es casual, los expresidentes mediante concesión autorizaron miles de millones de metros cúbicos de agua para la explotación minera, pero además , con exención de impuestos y sin ningún beneficio para nuestro país. A ello le sumamos el consumo de las refresqueras, de fábricas de cerveza, manufactureras, de agroquímicos, cadenas hoteleras e incluso concesiones de acuíferos que de 2 mil aumentaron a 514 mil, a costa del desabasto y la sed obligada de millones de mexicanos: Lo grave es que la actual Ley Agua Nacionales, prácticamente les da a los particulares la propiedad del agua.
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