domingo, 23 de junio de 2024

¡EL AGUA ES VIDA! NO A LA CULTURA DEL DESPERDICIO.

*  Por Raúl Law Z. 

Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- Para combatir  la crisis hídrica  que  padece  nuestro país, se hace necesaria una  nueva Ley de Aguas Nacionales LAN, con el fin de suprimir el sentido mercantilista y comercial  de la actual promulgada por Carlos Salinas de Gortari,  que favorece a  las grandes empresas “ traga agua “ y a  unos cuantos  privilegiados ;  de tal manera,  que la  nueva ley, deberá  contener  un verdadero  sentido social , que  respete el derecho humano al agua,  garantice  el abasto y  propicie el desarrollo económico y social de  los mexicanos.     

Es de sobra conocido el daño que le hicieron a México  las administraciones  de los Presidentes neoliberales que entregaron  miles de concesiones para la explotación minera a empresas trasnacionales, con la indeseable consecuencia  de la escasez  del vital liquido  para nuestras comunidades. Hoy el futuro nos alcanzo  pues  debido a la crisis hídrica, estamos sufriendo por el agua en lugares donde se suponía  debería haber más que suficiente.

La concesiones a  empresas  refresqueras, cerveceras y mineras, entre otras,  representan miles de  millones de metros cúbicos de agua, que en lugar de quitar la sed  y propiciar el desarrollo de nuestros pueblos, solo sirven para engrosar los bolsillos de los ricos  concesionarios, a costa de  precarios e injustos  sueldos de  sus trabajadores. 

En efecto, como lo señalara  la Jornada recientemente  en un editorial, “la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está diseñada  para promover el acaparamiento, el desperdicio, la sobrexplotación y la privatización del agua a fin de generar oportunidades de negocio mediante la mercantilización de este recurso”. 

En efecto, basta observar el caso de la minería  donde  los presidentes PRIANISTAS  entregaron  65 mil 534,  concesiones mineras: Carlos Salinas  17 mil 267 concesiones, Ernesto Zedillo 11 mil 524, Vicente Fox 15 mil 753, Felipe Calderón 12 mil 864 y Enrique Peña Nieto 5 mil 396. 

Todas ellas abarcaron  una superficie de 117.6 millones de hectáreas: Carlos Salinas  concesionó  8.9 millones de  hectáreas, Ernesto Zedillo 34.6, Vicente Fox 24.9, Felipe Calderón 35.5, Enrique Peña Nieto 9.9 millones en tanto que Andrés Manuel López  aparte de  no otorgar ninguna concesión,  recupero  más de 96 millones de hectáreas, de empresas irregulares o que dejaron las tierras ociosas o sin aprovecharlas. 

El Presidente Andrés Manuel López Obrador , tomo importantes medidas,  pues decreto que las mineras pagaran  impuestos, también la protección a la extracción del litio, entre otras , de tal manera que de las 117. 6 millones de hectáreas    otorgadas desde el gobierno de Salinas de Gortari, se cancelaron 96.3 millones y actualmente  se redujeron a 25 mil 267, concesiones  mismas que explotan  una superficie de  21. 3 millones de hectáreas.   

El promedio  de  consumo de agua de la mineras  es de 1.1 metros cúbicos  a 0.9  metros cúbicos  por segundo,  es decir, es  un consumo exagerado por estas  empresas que antes del actual gobierno federal, no contribuían al erario público, pero si  producen una grave contaminación ,  saquean  la riqueza al llevarse  fuera del país  metales y minerales  con un alto valor en el mercado internacional; todo ello, con el falso argumento de que “generan  riqueza” a través de la generación de  empleos  con “salarios de hambre” a sus trabajadores quienes además arriesgan su salud y su  vida.        

Que diferencia la visión y el objetivo del Presidente Lázaro Cárdenas, quien  en  el reparto agrario, entrego solo 18 millones de hectáreas  a  jornaleros pobres, fortaleció  el ejido y al  Banco Nacional de Crédito  Ejidal,  otorgándoles créditos  y  derechos de agua  para que cultivaran la tierra, además nacionalizo  la industria petrolera  pagando la respectiva indemnización a 4 empresas extranjeras. La venta de petróleo  llego a representar el 40 ´por ciento del presupuesto público.  

 El fin del presidente Carenas, era  impulsar el desarrollo del país con la producción de alimentos  para  alcanzar  la soberanía alimentaria y sacar de la postración económica a una cantidad importante de mexicanos. Sin embargo, su proyecto de nación fue  detenido  por su sucesor Adolfo Ruiz Cortines, y otros Presidentes  neoliberales,  particularmente Enrique Peña Nieto, quien volvió  a privatizar el petróleo favoreciendo a capitalistas extranjeros.      

La falta de agua en el territorio nacional no es casual, los expresidentes mediante  concesión autorizaron miles de millones de metros cúbicos de agua para la explotación minera, pero además ,  con exención de impuestos y sin ningún beneficio para nuestro país. A ello le sumamos el consumo de las  refresqueras, de fábricas de cerveza, manufactureras,  de agroquímicos, cadenas hoteleras e incluso concesiones de acuíferos que de 2 mil  aumentaron a 514 mil, a costa del desabasto y la sed obligada de millones de mexicanos: Lo grave es que la actual  Ley Agua Nacionales, prácticamente  les da a los particulares  la propiedad del agua.

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