viernes, 21 de junio de 2024

Concluye Festival de Música Mexicana del Siglo XIX, segunda edición, en la Cámara de Diputados

*  El evento fue organizado por la Secretaría General, a través del Espacio Cultural San Lázaro

*  Conciertos, presentación de libros y charlas con especialistas, formaron parte de este festival

Semanario Balún Canán/ Ciudad de México, (SBC).- En el último día del Festival de Música Mexicana del Siglo XIX, segunda edición, “Recuerdos en las sombras de otros tiempos”, que organizó la Secretaría General, a través del Espacio Cultural San Lázaro, se presentó el libro “Los surcos de la memoria”, el cual transporta al contexto de “El Porfiriato”.

La obra, de los autores Francisco Fernando Eslava Estrada, María Natalia Bieletto Bueno, Alejandra Delgado Díaz, Sergio Daniel Ospina Romero y Camilo Raxá Camacho Jurado, es un aporte a la comprensión del orbe fonográfico como una red construida a partir de negociaciones y apropiaciones constantes entre saberes y prácticas locales y foráneas.

En el  Museo “Sentimientos de la Nación” del Palacio Legislativo de San Lázaro, el historiador especializado en investigación sobre música y sociedad, Antonio Ruiz Caballero, explicó que el libro  contiene un breve texto de la fonografía de Francisco Rivas, una presentación de María Teresa Frenk y un prólogo de Juliana Pérez González. 

A lo largo de sus 6 capítulos los autores abordan el tema desde un enfoque entrecruzado de los estudios sonoros, la etnomusicología y la historia; revela una gran variedad de fuentes susceptibles para historias los sonidos grabados a partir de principios del siglo XIX, cilindros y discos, catálogos, prensa escrita, fotografías, entre otras. 

En suma, es una obra de gran relevancia para los estudios sonoros en México, para la historia de la música, de los grupos subalternos y de la cultura popular, así como para las empresas fonográficas y la ciencia y la técnica de nuestro país, dijo. 

La historiadora Luisa del Rosario Aguilar resaltó que el libro no solo llena un vacío historiográfico con innumerables hallazgos que permiten acercarse a los años de “El Porfiriato” desde la perspectiva de las sonoridades y prácticas auditivas generadas por la posibilidad de registrar y reproducir el sonido, sino que se ocupa de uno de los elementos fundamentales de la música, que es la escucha.     

Los autores, expresó, muestran con gran detalle distintos aspectos de la práctica de grabación sonora, desde los cilindros de cera firmados por Morales Cortázar hasta las grabaciones comerciales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX en cilindros de cera y discos de pasta.   

En las páginas de esta obra, afirmó, se encuentra el origen de la vida sonora de la ciudad y guarda las historias de los pioneros de la industria del fonograma. “Este libro es una invitación a leer para escuchar”. 

A su vez, el autor Francisco Fernando Eslava Estrada mencionó que “Los surcos de la memoria” es el primer libro que habla de la temática de cómo el fonógrafo y gramófono pasaron de ser cajas de magia o hechicería a convertirse en los impulsores del nacimiento de la industria de la grabación en nuestro país.

El texto aborda los acontecimientos desde la perspectiva de la historia social y cultural, ya que los sectores subalternos se espantaban al escuchar estos aparatos y creían que “tenían el diablo adentro”, mientras que la clase acomodada les otorgaba estatus de modernidad, al ser la única en poder adquirirlos. Resaltó que el fonógrafo y gramófono repercutieron en la historia de la comunicación, la ciencia, y otros tópicos. 

Instrumentos y Organología en el México Decimonónico

Posteriormente, en la tercera charla de “Instrumentos y Organología en el México Decimonónico”, especialistas expusieron respecto a la venta, restauración y distribución de productos musicales durante el siglo XIX.

El investigador de la Universidad de Guanajuato, Víctor Hernández Vaca, recordó que el estudio de instrumentos musicales se realiza a partir del análisis de la práctica, la creación, producción, talleres y espacios donde se comercializan, actividad a la que se le denomina etnolaudería, y permite clasificar, estudiar, ordenar y leer los instrumentos para conocerlos.

En su participación, la especialista en Musicología, Luisa del Rosario Aguilar Ruiz, explicó que la venta de instrumentos musicales en la Ciudad de México, durante el siglo XIX, se llevaba a cabo principalmente por los franceses y alemanes, quienes ofrecían pianos, cornetas, pistones, trombones, requintos, flautas finas, clarines de caballería, partituras, entre otros.

Asimismo, los lauderos Daniel Guzmán Vargas y Salvador Soto abordaron los temas “Restauración de la guitarra séptima del Museo de Arqueología e Historia de Huichapan, Hidalgo” y “Ecos del XIX en una extraviada guitarra séptima parachense de principios del XX”, en donde narraron la importancia de estos instrumentos.

Conciertos

En este festival, se ofreció a los asistentes los conciertos “Guadalajara Decimonónica: Un acercamiento a la música de salón y religiosa de la capital jalisciense”, a cargo del tenor Fernando Daniel Nieves Camacho y el pianista Javier Ulises Cervantes Figueroa, así como “Desde la Alameda: Música popular mexicana”, por el ensamble de la Orquesta Típica de la Escuela de Artes de Jalisco.

A través del piano, el salterio, el violín, el cello y el acordeón, los asistentes hicieron un recorrido de las piezas musicales populares durante el siglo XIX, las cuales destacan el patriotismo, la festividad y la vocación religiosa de aquella época. 

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