viernes, 1 de febrero de 2013

OPINIÓN TAURINA


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¡LOS EXTERMINADORES DE LA FIESTA!
MEXICALI, B. C. (SBC).-
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra Extermina, tiene las siguientes acepciones: primero.-  Acabar del todo con algo, segundo.-  Desolar,  devastar por fuerza de armas (en este caso, no se ha llegado a eso) y tercero.- Echar fuera de los términos, desterrar. Y esto es precisamente lo que está sucediendo desde hace ya mucho tiempo en la fiesta de los toros, en  especial en nuestro país  y cada día que pasa, sé manifiesta más y más, el ¡Exterminio! en dicho espectáculo propiciado éste por los principales protagonistas que son: matadores, ganaderos, empresarios, subalternos, comentaristas y/o cronistas y por último aficionados.
Matadores.-  Los llamados “Figuras Extranjeras como también las nuestras”, cada vez que se contratan, exigen primeramente el tipo de ganado que habrán de lidiar y posteriormente sus alternantes; en cuánto al ganado tiene que ser éste, de ganaderías cómodas y para nada de las conocidas como duras pues, va de por medio su prestigio de lo que presumen ser es decir “figuras” la gran mayoría de los matadores por no decir todos, sé han olvidado que su oficio es precisamente el de lidiar toda clase de toros de lidia también denominado toro bravo,  nombre con el que se designa a los especimenes macho de una heterogénea población bovina, ya que ésa es la esencia de ésta fiesta; es entendible, que piensan en el mayor éxito posible en el desarrollo de su quehacer taurino, o la ahora  llamada su  tauromaquia, sin importarles en lo más mínimo lo que piense o sienta el aficionado viéndoles “triunfar” ante astados ausentes de bravura, fuerza y edad, amén de cornamentas ofensivas es deplorable verlos hacer prácticamente un toreo de salón, con toros que no representan el mayor peligro en la ejecutoria de su lidia, ante la algarabía de los aficionados en los tendidos que gustan ahora de ese tipo de faenas y, por lo que respecta a la suerte de varas, puede decirse que está por desaparecer ante precisamente la mansedumbre, invalidez y debilidad que acusan los toros de lidia al ser llevados al caballo, únicamente para cumplir, en lo que hoy se ha convertido ésa hermosa suerte, en un simple ¡protocolo! qué tiempo atrás, era la suerte más importante de la lidia, pues, en ella sé ponía a toda prueba la bravura de los toros.

Ganaderos.- Que antaño para ellos lo más importante era cuidar el prestigio de su casa ganadera es decir su Dehesa, Nombre y Divisa de la cual, provenían sus toros que eran celosa y cuidadosamente criados, buscando afanosamente por sobre todas las cosas inherentes a su crianza, la ¡bravura Primigenia!,  qué debe tener el bovino de lidia para lo cual es criado  desde mediados del siglo XVII, y de manera organizada  a fines del siglo XVIII, con lo que fueron las ¡castas fundacionales! Vazqueña, Cabrera, Navarra, Jijona yVistahermosa  así pues, el toro actual puede considerarse el resultado del trabajo de selección, que data de aquellas castas, mediante la prueba de tienta a fin de elegir ejemplares dignos para su lidia y orgullo del ganadero. Todo eso hoy en día, es pura historia de la que menos les importa a los actuales criadores de toros dizque de bravo; salvo honrosísimas excepciones lo que hoy les interesa primordialmente a los actuales ganaderos, es vender para novilladas y corridas, todo lo que nace de machos en su dehesa y todas las hembras nacidas, para vientres  sin importarles, el fracaso de los encastes y cruzas que hagan para el desarrollo de aquellos críos pues  al fin y al cabo, es un negocio del que hay que sacar el mayor provecho posible de igual manera, su interés principal, ha sido en los últimos años, rebajar tanto la bravura de sus toros, para convertirlos en reses dúctiles y manejables como sí fueran animales “amaestrados”  o como dice por ahí constantemente un despistado comentarista de televisión  toros “obedientes” ; y con ese tipo de animales,  estar siempre en la gracia de las “figuras y empresas”, para la demanda de sus productos. Hoy en día pues, el afán de esos productores de carne, es precisamente producir un bovino que no tenga casi bravura ni fuerza  y eso sí con mucha nobleza como ahora le dicen a la mansedumbre “borreguna”, de la que presumen ahora esos criadores, que embistan que ya es un decir pues, la mayoría de estos nuevos toros caminan sin la mayor intención de herir al matador porque les hace falta precisamente la bravura y fuerza suficiente para hacerlo pues, ya se las quitaron con tanto manoseo ¡Genético!

Empresarios.- Estos “amafiados” con algunos matadores y ganaderos, son el mal principal que lentamente está exterminando la Fiesta de los Toros  sin importarles siquiera, que con el noble patrocinio de los aficionados y también de aquellos que no lo son tanto, permiten que siga existiendo dicho espectáculo aún cuándo no cumplen aquellos, cabalmente con su compromiso Ético y Moral,   para con ése espectáculo del que sé supone están comprometidos para Lucrar y Vivir de él con Honradez. El empresario generalmente procura dar corridas o novilladas, con los encierros de los ganaderos con los que está en “contubernio”  de ahí que en su plaza o plazas que tenga la empresa, siempre se verán lidiar toros de esos ganaderos aunque no sirvan, pagando lo más bajo posible por ellos, cobrando inclusive a algunos toreros por torear en sus plazas, pagándoles en ocasiones si bien le va los gastos, algunos empresarios, compran encierros baratos y de mala procedencia, evaden impuestos y pagos por servicios de plaza, cobran por la venta de esquilmos a quienes pretenden vender fuera de sus plazas, quedan a deberle honorarios a los toreros sí es que estos cobraron algo y, a algunos ganaderos, también los “jinetean” algunos meses para liquidarles el encierro que en la mayoría de los casos, los obligan a venderles sus toros fiados; sino no sé los compran.

Subalternos.- Muchos integrantes de esta agrupación  sobre todo los que están en el comité ejecutivo de la misma, acaparan la mayoría de las corridas colocándose con los mejores toreros extranjeros y nacionales inclusive, rebajando en lo “oscurito” el costo de sus honorarios, dejando así, con escasas oportunidades de trabajo al resto de los agremiados que sé supone, deben tener el mismo tipo de oportunidades en las principales plazas del país, relegándolos a estos últimos, a cosos de pueblos y rancherías. Igualmente existen en la actualidad en esa organización, miembros que se resisten al retiro pues ya están muy viejos y lo único que causan, es “pena ajena”  ya que su oficio y facultades, deja mucho que desear.

Comentaristas y/o Cronistas.- Muchos de ellos son “heraldos” sometidos a favores “pecuniarios”  tanto de toreros, ganaderos y empresarios, para cantar cuán “Juglares “, las hazañas “homéricas” qué sus benefactores quieren que proclamen y así éstas “plumas y voces”,  omiten  cobarde y deliberadamente la verdad de todo lo que sucede en ese medio, ante el peso irrefutable de un ¡Denario! Somos muy escasos quienes nos atrevemos a denunciar  so pena de ser “estigmatizados” por ésa “mafia”, a levantar la voz de la “podredumbre” que existe en la Fiesta de los Toros.

Aficionados.- Estos entre los que me incluyo, debemos tomar la valiente decisión por convicción propia, de poner un hasta ¡Aquí! , a tanto atropello que corrida tras corrida, cometen los profesionales del toreo, con los espectáculos que nos ofrecen; simplemente, dejando de asistir a sus plazas. Estoy consiente que es harto difícil que esto último suceda pues, la mayoría de nosotros, no podremos sustraernos de ello. También hay aficionados agrupados en peñas taurinas, que hacen labor en pro de la fiesta y su honradez, haciendo peticiones muy formales a empresarios, toreros y ganaderos, para que cumplan cabalmente con los ¡Cánones!  Más elementales del espectáculo taurino; siendo probablemente sus exigencias, oídas más no escuchadas por aquellos convirtiéndose aquella noble y digna petición, en una mera ¡Utopía! 

*Ex Juez de plaza Calafia y comentarista de Grupo Radiorama.

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