* Grabado en la comunidad indígena de Zoquitipa, en la Huasteca potosina, la película “Tsontiajakatl. El Último Viento” muestra las enormes dificultades que enfrenta el náhuatl para sobrevivir en un medio donde las nuevas generaciones se niegan a hablarlo.
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B.C (SBC).- El talento de dos jóvenes mexicanos y su búsqueda por visualizar a las comunidades hablantes de náhuatl se conjunta en el documental “Tsontiajakatl. El Último Viento” que el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, exhibió en días recientes.
Esta proyección se enmarcó en la conmemoración del Día Internacional de la Lengua Materna, iniciativa de la Unesco que busca fomentar la tolerancia entre culturas diferentes y el respeto a la pluralidad lingüística del planeta.
Previo a la presentación del documental, el cineasta indígena y codirector de “Tsontiajakatl. El Último Viento”, David Marcelino Cayetano, el guionista y también codirector, Darío Duarte, y el editor de la cinta, Carlos Villanueva, charlaron con el coordinador del Programa Pueblos Originarios y Comunidades del Cecut, Oswaldo Cuadra.
Darío Duarte, egresado de la licenciatura en Letras Mexicanas, señaló que en el documental hay “un trabajo de preservación de la cultura en Zoquitipa [pequeño poblado perteneciente al municipio de Tamazunchale, en la Huasteca potosina], donde supimos de una fiesta tradicional; visitamos la comunidad, conocimos al músico José González y ahí empezó el trabajo de ‘El último viento’”.
Por su parte, David Marcelino Cayetano precisó que la locación donde se grabó el documental es su propia comunidad y que junto con Darío Duarte comparten “un entusiasmo de juventud por impulsar nuestras culturas, ya que desde el cine se pueden documentar y resignificar las culturas originarias, el idioma y la música que da profundidad a nuestra lengua y a nuestra comunidad”.
El nombre Zoquitipa, explicó, proviene del vocablo “sokitl” que significa lodo, e “ipan”, lugar, de modo que es el pueblo del barro, de la cerámica, sin embargo, lamenta, las “artesanías ya casi no se realizan, los jóvenes han perdido esa parte, y entonces algo que identifica a nuestra comunidad se ha perdido, ya no se trabaja”.
Y abundó: “Decidimos documentar algo del contexto general de nuestra cultura, no sólo del náhuatl, sino algo que pasa con los demás pueblos originarios, pues el objetivo principal [del documental] es el fortalecimiento de los procesos lingüísticos del idioma, junto con la organización social comunitaria”.
“Deben valorarse la cultura, la música, la danza, las tradiciones, la gastronomía, que es un aporte concreto y muy enraizado en nuestras comunidades”, abogó David Marcelino Cayetano, autor del libro de leyendas sobre la naturaleza y lugares sagrados de la Huasteca “Kamanal tlaj tolmej Xilitlan. Narraciones en Náhuatl de Xilitla”.
Carlos Villanueva, videasta egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León y editor de “Tsontiajakatl. El Último Viento”, explicó que la mayor dificultad al trabajar con el material grabado en la comunidad fue la necesidad de contar siempre a su lado con un intérprete que tradujera del náhuatl al castellano, por lo que la edición del trabajo final tomó casi 5 años.
“Darío y David me dieron el material grabado, y al analizarlo vi que hacían falta muchas cosas por grabar, tomas de apoyo, entrevistas de refuerzo, en fin, se necesitaba mayor producción y más presupuesto”, tareas que tuvieron que enfrentar como equipo para llegar al corte final, reveló Villanueva.
En “Tsontiajakatl. El Último Viento”, el público pudo acercarse a una comunidad que enfrenta el embate del idioma español, que al ser la única vía de comunicación en las aulas de educación básica desanima a los infantes a usar la lengua hablada por sus ancestros.
Además de niñas y niños de Zoquitipa, protagoniza el filme el músico José González, quien armado sólo con dos instrumentos, flauta y un tamborín, extrañamente de forma semicúbica, guía un ritual de gratitud a la Tierra, conocido como la Danza de las Varitas, “Kuaxonpiatinij” en náhuatl, que ejecutan mujeres de esa comunidad ataviadas con trajes ceremoniales.
En el documental participan también el profesor Nicanor García, de la comunidad náhuatl de Texquitote, el maestro Rogelio Domingo, de la Escuela Primaria de Zoquitipa, y la Dra. Anuschka van 't Hooft, investigadora de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, quienes explican la dificultad que enfrenta el idioma náhuatl para sobrevivir en un ambiente donde niños y niñas se resisten a hablar la lengua de sus padres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios