viernes, 29 de agosto de 2014

Palco de Prensa: El sucesor de Nancy.


TIJUANA, B. C. (SBC).- Para tratar de entender la política, se tiene que “leer entre líneas”, “atar cabos”, interpretar y relacionar hechos. Aún así, hasta los expertos, aquellos que presumen ser “unas chuchas cuereras”, se equivocan. Y es que, aunque hay políticos que son fácil de interpretar, otros son totalmente inciertos.
También se dan casos, en que, cuando un político declara categóricamente que no hará o no ocurrirá tal o cual cosa, es que está advirtiendo que sí ocurrirá.
O bien, los que niegan rotundamente, lo que es totalmente notorio. Ahí tienen, la reiterada práctica de la designación de dirigentes de organizaciones priístas e incluso del propio Partido Revolucionario Institucional, por la vía de la imposición.
La imposición de la exdiputada Nancy Sánchez Arredondo, como Presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI en la entidad, fue descarada. Igual que la del “ejidatario diesel” –por aquello que dice él que es hombre del campo- Javier Cital Camacho, en la dirigencia estatal de la CNC.
Ahora se puede decir, que lo de Nancy fue algo así como “una jugada de carambola” o bien “matar dos pájaros de un tiro”. Se trataba de imponer a la exlegisladora, en el cargo que ya venía ostentando, aunque con el carácter de encargada. Batallaron, pero al final lo lograron.
La “jugada adicional”, fue que impusieron, como Secretario General del CDE del PRI, a un individuo prácticamente desconocido para los priístas y que en otras condiciones, hubiese estado “en chino”, su imposición. Se llama José Lauro Aréstegui Verdugo.
Una tercera “jugada”, con tales imposiciones, fue dejar “sembrado” a dicho “segundo de abordo”, como el más viable sucesor de Nancy Sánchez en la dirigencia estatal, cuando la mujer tenga que dejar el cargo, para ser postulada como candidata a diputada federal, en los próximos comicios.
Aunque esto último es más que notorio, personajes allegados a las dirigencias priístas, aseguran, bajo protesta de decir verdad, que esto no será así. Como si la palabra de político, tuviese algún crédito.
Más bien, debería tomarse en el sentido de que “si lo niega, lo afirma”. Desde ahora puede anticiparse, que esto está debidamente maquinado. Aunque la normatividad partidaria, prevéa otra cosa, la nueva imposición se aplicará, bajo el trillado argumento de que “no hay tiempo para llevar a cabo un proceso normal”.
La cuestión es que, José Lauro, aunque es nativo de Mexicali, prácticamente es un completo desconocido, para los priístas bajacalifornianos. Es joven, tiene apenas 45 años de edad, pero realmente ha vivido poco en Baja California.
De acuerdo a su curriculum, bastante genérico, ha laborado en el Distrito Federal, en Veracruz, en Puerto Vallarta, Jalisco, en Toluca, Estado de México.
Pero además presenta referencias un tanto absurdas. Por ejemplo, en el 2000, fue secretario particular de Antonio Meza Estrada, en su campaña como precandidato del PRI a Senador por Baja California y a la vez secretario particular de Luis Reyes Brambila, en su campaña de candidato del PRI a Presidente Municipal de Puerto Vallarta, Jalisco.
También fue asesor del Secretario de Administración y Finanzas del Comité Directivo Estatal del PRI, en el Estado de México, en el 2005, y al año siguiente representante del CDE del PRI en el Distrito 37 del Estado de México, dentro del programa de evaluación y fortalecimiento, durante el proceso electoral federal 2006.
Podría decirse que aunque participó en otras contiendas electorales en Baja California, venía y luego se trasladaba a otras partes del país.
Fue hasta el 2013, en que ya se establece de nueva cuenta en la entidad. Llega aquí con el  cargo de Delegado de la Secretaría de Administración y Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, por lo que de paso fungió como coordinador financiero de la campaña de Castro Trenti a la gubernatura estatal y al mismo tiempo como Secretario de Administración y Finanzas del Comité Directivo Estatal del PRI en la entidad.
Cuando se viene el proceso de renovación de la dirigencia estatal priísta, nadie objetó su ubicación como Secretario General del CDE del PRI, o sea como segundo de Nancy Sánchez, porque lo que interesaba era el primer puesto.
Sobre todo, si la designación de Nancy se hizo “a chaleco”, ni caso tenía objetar la imposición de Aréstegui. 
Así es que luego de que, desde “allá arriba”, convencieron a los demás aspirantes a la dirigencia estatal priísta, a que desistieran, el domingo 25 de mayo, tanto Nancy como José Lauro, rindieron su protesta formal, como nuevos responsables del Comité Directivo Estatal priísta.
Cada día, se fortalece la hipótesis, de que en breve Nancy solicitará licencia para dejar la dirigencia priísta, a fin de ser postulada como candidata a diputada federal. Se supone, que si es de lista, puede seguir siendo dirigente y candidata.
Sin embargo, su inminente sucesor, ya está haciendo “labores de calentamiento”, para que, cuando llegue la hora del relevo, no se diga que es un completo desconocido para los priístas bajacalifornianos.
Aunque esto atañe exclusivamente a los priístas, y estos son disciplinados, al grado de que saben perfectamente que “donde manda capitán, no gobierna marinero”,  cabe advertir que peligra de zozobrar el “barco priísta”, en la contienda del 2015, con un “capitán”, además de novato, desconocido. Todo indica que se trata de una derrota anunciada. Que conste.  
                                                  gil_lavenants@hotmail.com

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