* En los corrillos del palacio se corre el rumor de que la vendetta, del Síndico es porque el alcalde Jorge Aztiazaran, no cedió a los chantajes por obras millonarias sin licitar y el programa de horas extras de los bares
TIJUANA, B. C. (SBC).- Totalmente, fuera de la realidad se encuentra el sindico de Tijuana, Arturo Ledezma Romo quien cesó de sus funciones al secretario del ayuntamiento Bernardo Padilla, aduciendo que el segundo funcionario en importancia dentro del gabinete del doctor Astiazarán incurrió en una irregularidad al autoliquidarse con más de doscientos mil pesos cuando se desempeño como director de desarrollo social.
El sainete inició a las 14 horas cuando Arturo Ledezma convocó a los medios para dar a conocer la suspensión de funciones de la directora de obras e infraestructura urbana, ingeniera Marcia Eugenia Salcido, por haber supuestamente licitado irregularmente las obras de la calle segunda.
Los medios de comunicación que asistieron hacían bromas en tanto comenzaba la conferencia de prensa, pero irritado por las risas el sindico los mando a callar exigiendo que guardaran respeto, ante lo anterior los integrantes de los medios de comunicación callaron de una forma tan sumisa como si el mandato hubiera lo hubiera hecho su propio padre. Los aguerridos comunicadores tan amantes de cuestionar las formas callaron totalmente.
El alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán había comentado que le costó mucho trabajo cabildear en la ciudad de México los recursos para las tareas de repavimentación de la calle segunda y consideraba injusto que por cuestiones de índole política se pusieran en riesgo estos recursos. Agregó que no existe una licitación cien por ciento apegada a la norma y bajo esas condiciones se tiene que trabajar pues lo más importante es el bienestar de los ciudadanos.
Concluida la primera conferencia de prensa, Arturo Ledezma Romo volvió a llamar a los medios de comunicación para dar a conocer que había decidido dejar fuera de la nomina a Bernardo Padilla, el secretario del ayuntamiento, dado que no consideraba correcto que el funcionario hubiera cobrado más de 200 mil pesos por liquidarse como director de desarrollo social en el ayuntamiento de Carlos Bustamante
El síndico es un gris funcionario que fue llamado a ocupar esa posición merced a la negociación política entablada con el pochongo quien consideró que al junior se le debía buscar trabajo.
De hecho, Ledezma Romo presume que es una persona sumamente adinerada y que no necesita cobrar en el ayuntamiento, pero hasta el momento no ha regresado ninguno de los cheques que por varios millares de pesos se le entregan puntualmente cada quincena
El verde sindico se ha convertido en un obstáculo en el ayuntamiento de Tijuana, dejar sin secretario del ayuntamiento a este municipio a unas cuantas horas de que se presenten torrenciales aguaceros es un verdadero desatino.
Tal vez Ledezma Romo sepa de tráfico de influencias ya que sus negocios de luminarias que se encuentran a lo largo y ancho de esta ciudad, pero de realizar la tarea que le corresponden al síndico no sabe nada
Por otra parte se comenta que el Berrinche de Ledezma Romo, fue porque el alcalde Jorge Aztiazaran, no cayó en el garlito del chantaje en la licitación de obras y por supuesto de en el programa de horas extras de los bares
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