Se acentúa el gasto público y los impuestos en todo el país

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* Es evidente que el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal muestra su decadencia al ser producto de una circunstancia singular que data del año 1979
TIJUANA. B. C. (SBC).-En la medida que se acerca la fecha en la que el Congreso recibirá para análisis y aprobación la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para el 2013, el debate sobre las alternativas para solucionar los problemas estructurales de las Finanzas Públicas se acentúa.
Rubén Roa, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado de Baja California (CEESPBC), señaló que las propuestas se concentran en el sistema tributario, principalmente, en el incremento de la recaudación del Gobierno Federal.

Indicó que una de las propuestas contempla la modificación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), estableciendo una tasa del 16% para productos en general, incluyendo alimentos y medicinas.

“Sin embargo, un aumento del IVA del 11 al 16 por ciento en Baja California, impactaría negativamente nuestra competitividad si la comparamos con la tasa del 7.25% que se aplica en el vecino estado de California; aunque este incremento en la región generaría ingresos adicionales al Gobierno Federal por 5 mil millones de pesos en 2013, el ingreso de las familias bajacalifornianas se vería sumamente afectado deprimiendo aún más la maltrecha demanda interna” resaltó.

Asimismo, al revisar lo concerniente al tema tributario, se encontró que de las exenciones fiscales en materia del Impuesto sobre la Renta Empresarial, se obtendría el próximo año ingresos adicionales por 16 mil 832 millones de pesos.

“Esto sería por concepto de ingresos exentos de los intereses que perciben las entidades federativas, los municipios, los partidos políticos y los organismos descentralizados” abundó.

Otro tema donde las propuestas de solución podrían presentarse es en el gasto público, por lo cual, sería necesario analizar la estructura de gasto de la Federación y del estado para alinearlo con las necesidades locales más apremiantes, es decir, se debe revisar todos los programas que no cuentan con objetivos claros para orientarlos a una planeación basada en resultados (PbR).

No obstante, para que las entidades alineen el gasto público con sus necesidades, es esencial que cuenten con mejores facultades tributarias que les permitan mayores ingresos y capacidad de gasto, así como una redefinición de responsabilidades de acuerdo con el nivel de consolidación de procesos en cada gobierno.

“Es evidente que el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal muestra su decadencia al ser producto de una circunstancia singular que data del año 1979: el ordenar el sistema fiscal mexicano ante una serie de impuestos que generaban doble tributación, llevó a eliminar 400 impuestos estatales y federales, compensando la desigualdad de ingresos en algunas entidades federativas” comentó.

Pero la circunstancia actual exige que las entidades retomen su responsabilidad en la consolidación de su competitividad y destino a nivel internacional, máxime, si esta subordinación fiscal las hace más dependientes de lo que a bien tenga asignar la federación.

Al mismo tiempo, debe manejarse con cuidado el tema de la deuda pública, ya que podría tratarse de una herramienta utilizada por los gobiernos al no concretarse las reformas de las Finanzas Públicas.

Como lo señala el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) a nivel nacional: “Esto conlleva un riesgo importante, y no precisamente porque tengamos problemas de endeudamiento, sino porque se convertiría en un elemento que más que impulsar, inhibiría el crecimiento de la economía, principalmente, por el hecho de que generaría un efecto de crowding out, ello es que habría un aumento de las tasas de interés debido a la disminución de los recursos disponibles para el sector privado, los cuales, estarían orientados al sector público a través de la colocación de bonos; se limitaría entonces las posibilidades de financiamiento, y por ende, el estímulo que la inversión representa para la economía”.

El tema tributario y su eventual mejora es complicado, al igual que las variables que lo afectan y en las que impacta con números, por esta razón, es necesaria una reforma integral que contemple un sistema tributario sencillo, eficiente y equitativo, que aumente las facultades de los estados.

“En la medida en que se logre una reforma integral tributaria, se podrá contribuir en la construcción de un detonador natural y eficiente de la inversión privada” finalizó el Director del CEESPBC.