Aprendiendo a vivir: Viviendo con calidad.

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* Para evaluar la calidad de vida es indispensable partir de dos aspectos fundamentales como son los indicadores objetivos y la percepción individual
TIJUANA, B. C. (SBC).- El concepto de calidad de vida hace referencia a una serie de aspectos que permiten a las personas vivir en condiciones de bienestar tanto en lo individual como en lo colectivo, esto gracias a sus propias  acciones y a las políticas publicas. En la actualidad vivimos una profunda crisis que afecta a la población en distintas dimensiones desde lo económico hasta en la salud mental, por este motivo considero importante establecer una reflexión sobre el estado de bienestar en la sociedad actual; primeramente se nos vendió una idea de felicidad ligada a la adquisición de bienes materiales, no obstante esto significo para muchas personas la perdida de su bienestar emocional a cambio del prestigio social.
En la sociedad capitalista neoliberal lo mas importante no es satisfacer nuestras necesidades sino establecer patrones de distinción que nos permitan formar parte de una elite que se encarga de establecer los parámetros en cuanto a moral social se refiere, sin embargo este oasis de felicidad que han promovido los sistemas económicos no ha traído mas que alienación y perdida de los valores sociales.
Para evaluar la calidad de vida es indispensable partir de dos aspectos fundamentales como son los indicadores objetivos y la percepción individual, para esto es necesario determinar cuales son las principales necesidades en la sociedad, para que los gobiernos promuevan de manera activa políticas publicas que vayan dirigidas al aumento en la calidad de vida de los ciudadanos.
Estas políticas deberán estar centradas en temas como  creación de empleos bien remunerados, espacios públicos para realizar actividades deportivas y culturales,  escuelas con buen nivel educativo, instituciones de salud con servicios de calidad, seguridad y armonía social, prevención del delito, prevención de adicciones y conductas antisociales, etc.
De igual manera los ciudadanos necesitamos asumir la  responsabilidad de nuestra calidad de vida, afrontado de una manera distinta el malestar que nos produce la interacción social, procurando  desarrollar mejores hábitos en nuestra vida cotidiana que incluyan ejercicio, una dieta balanceada, actividades recreativas, trabajo, actividades culturales, dialogo y expresión emocional.
Podemos concluir diciendo que la calidad de vida se caracteriza por la interdependencia entre la disponibilidad de recursos sociales y la responsabilidad individual para establecer hábitos de vida que permitan desarrollar conductas que favorezcan la salud así como actitudes pro sociales. Para lograr acceder a los recursos sociales es necesario que la ciudadanía lleve a cabo un compromiso de evaluación y exigencia a los gobiernos para que estos procuren brindar recursos y servicios  de calidad.