NO ES CUESTIÓN DE EDADES

* Cosiendo Con Un Lápiz
* “Muchos esperan por un nuevo comienzo, todo nace de un sueño”
Una noche normal…
CAMPECHE, CAMPECHE. (SBC).-Estoy en un autobús, yendo a mi casa; lo típico, escuchando música. Viajando entre canciones de Coldplay, disfrutando del piano de Keane y sintiéndome vivo con las melodías de Travis… Hoy fue un día bueno, un día tranquilo, he visto a mis amigos, he convivido con compañeros, puede que haya visto a alguien especial… ¡Pasaron muchas cosas!
Pero sobre todo me sentí vivo, ¡más que vivo!, así deberían ser todos los días ¿no? Un gran día…
Volteo, a mi lado un joven mirando por la ventana, lleva audífonos, ¡otro amante de la música!
Yo continuo, moviendo la cabeza al ritmo de la canción que está en mis oídos, “rasgueando” los acordes imaginarios, cantando en mi mente aunque a veces cantamos en voz baja alguna parte.

El camión se detiene en su respectiva parada para esperar su siguiente salida, usualmente detestamos ese momento pues “perdemos” mucho tiempo; pero hoy es la excepción, ¡qué tome su tiempo!, ¡no tengo prisa!, más tiempo para disfrutar de la buena música que está sonando en mi cabeza.

Volteo de nuevo a ver a mi compañero de asiento, ahora está recostado en la ventana como muchas veces he hecho….

Noto algo curioso, el muchacho está mirando fijamente a un lugar y por ratos suspira. Observo, trato de ver lo mismo que él.

Al fin encuentro lo que está mirando y descubro que está mirando a una pareja, dos jóvenes abrazados, de los dos, uno tiene un regalo en manos y la otra tiene una carta y una rosa.
¡Jóvenes enamorados!
Algo me llama más la atención, mi compañero de asiento comienza a suspirar más rápido y lo veo cerrar sus ojos con fuerza, es obvio, va a llorar, pero…. ¿Por qué?
Hablo en mi mente: ¡Vamos muchacho llora, desahógate!

Y cuando creí que derramaría la primera lágrima… Saca de su mochila una pequeña libreta, dentro tiene un lápiz y comienza a escribir, me ha llamado mucho la atención. Sigo observando y noto que está escribiendo una poesía. Intento leer lo que de su mente sale, pero tengo en cuenta que no lo conozco y que ni siquiera es de la misma escuela que yo.

Decido arriesgarme e intento leer lo que escribe, ya saben “la curiosidad mató al gato”, leo:

“Algún día mi corazón
Volverá a sentirse vivo
Algún día mi corazón
Podrá escribir un libro

Un libro que hable de ti
De cuando pude conocerte
De cuando te enamoraste de mí
De cuando aprendí a quererte”
¡Había escrito todo eso en menos de un minuto!, quedé asombrado, pero creo que no supe disimularlo. El muchacho volteó y no tuve tiempo de mirar a otro lado.
Le dije: “Disculpa, en verdad no debí mirar pero me ha gustado lo que escribiste”
El me dijo: “No te preocupes amigo y gracias”
Le pregunté: “¿Te gusta escribir?”
Me contestó: “La verdad, antes no me gustaba escribir pero ahora no voy a ningún lado sin una libreta y un lápiz”
“Yo escribo”, le dije, “no soy un gran escritor pero trato de compartir experiencias, ya sabes, por cada experiencia viene una enseñanza y es eso de lo que escribo”
Me preguntó: “¿Por qué escribes?”
“Mm… Para ayudar” le contesté.
“Para ayudarte a ti mismo, ¿verdad?” me dijo.
Pregunta inesperada… no supe que contestar, en verdad me había dejado sin respuesta. No sabía que decirle o simplemente no sabía si decirle…
“Exacto, también para ayudarme” Le respondí. “Digamos que me sucedió algo inesperado y terminé lastimado.”
Me dijo: “Amor, ¿no es así?, el amor, nos hace tan tontos, nos hace felices y luego tristes, nos da y luego nos quita, es tan injusto… pero a la vez es lo mejor que nos puede pasar.”
Me atreví a preguntarle: “¿Estás enamorado?”
Me contestó: “Amigo… Lo estuve, lo estuve y fui feliz y ¿sabes por qué escribo?”
“No” Le contesté. “¿Por qué?”
Y me dijo: “Porque estuve enamorado y luego me lastimaron, me rompieron el corazón y yo lo estoy cosiendo con un lápiz”
Ya era hora de bajar, había llegado a mi destino, y antes de bajar le dije: “Amigo, nunca dejes de expresar lo que tu corazón dice, nunca dejes de escribir, porque nunca sabes quién se enamorará de lo que escribes”
Tuve un encuentro con los inesperados giros que da la vida y usualmente cuando eso pasa buscamos un refugio. Cada quién se refugia en algo, en los amigos, en la naturaleza, en los libros, en la música, pero ahora que lo veo, creo que hice bien en refugiarme en una hoja en blanco.

Se despide su servidor y buen amigo que espera haberles sacado una sonrisa el día de hoy, recordándoles que COSER CON UN LÁPIZ… “NO ES CUESTIÓN DE EDADES”