Liman asperezas alcalde y regidores

* Recalca Julio Cesar Vázquez, que todo funcionario debe de entender que los ciudadanos pagan sus impuestos y es deber atenderlos y con buen agrado.
* Los regidores están abiertos para que los ciudadanos denuncien cualquier acto de corrupción, de presión, abuso de autoridad o mal trato, por parte de los funcionarios.
BALUN CANAN,TIJUANA, B.C.- Julio César Vázquez Castillo, regidor del Partido del Trabajo, presidente de la Comisión Reguladora de Bebidas Alcohólicas del 20 ayuntamiento, reveló que luego de firmar la ``Alianza por Tijuana`` con otros 9 regidores de los cinco partidos representados en el cabildo, se ha visto la disposición del alcalde Carlos Bustamante, para platicar y ponerse de acuerdo.

A la vez, acepta la aclaración del presidente municipal, que aseguró que su declaración de que le daban risa las situaciones, no se refería directamente a la alianza pactada por 10 regidores inconformes porque no los enteraban previamente de los asuntos a tratar para su aprobación en las sesiones de cabildo.
El edil petista manifestó que le da gusto el avance que se está dando, ya que la finalidad de los regidores, y de él en lo personal como representante popular del Partido del Trabajo, no es ser un tropiezo para el alcalde priísta, ni ser un obstáculo.
Al contrario, dijo, se trata de coadyuvar con el interés de que los funcionarios sepan que el presidente municipal tiene un cabildo que va a estar vigilante de su actuar, porque a final de cuentas el alcalde no es el único responsable del ayuntamiento, son todos los regidores emanados del voto popular.
Vázquez Castillo subrayó que la gente los puso porque quiso que estos regidores tuvieran una representación en el gobierno de la ciudad.
De la misma manera precisó que a eso se debe la actuación de cada uno de los ediles de los distintos partidos, ``y creo que desde el inicio la visión de algunos funcionarios nombrados en diferentes áreas ha sido equivocada, que piensan que nada más con estar bien con el alcalde ya está todo resuelto, y no es así``
Vuelvo a repetir, agregó, ``nosotros somos los responsables junto con el alcalde de lo que suceda en el cabildo y en el ayuntamiento, y ese es el llamado que desde aquí yo le haría a todos los funcionarios, sin el ánimo de que estén pensando que los vamos a correr o sancionar.
No. Simple y sencillamente con el ánimo que deben ponerse las pilas, ponerse a trabajar, dar resultados a la ciudadanía, atender a la gente que va a las dependencias de gobierno, tratándolos con respeto y con un trato digno``.
Eso es lo que pedimos, recalca Julio César Vázquez, el funcionario debe entender que todo ciudadano que vaya y les pida un apoyo, una ayuda, facilidades para trámites, un permiso, lo que sea, esa gente es la que paga sus impuestos para que los servidores públicos tengan un ingreso económico por parte del ayuntamiento, tanto regidores como funcionarios de todos los niveles están viviendo del presupuesto y de los recursos que la gente paga y lo mínimo que deben recibir los ciudadanos es un buen trato, y si no se le puede resolver su problema decirle con toda la verdad del mundo la forma en que pudieran solucionarlo.
Porque el tipo de actitudes déspotas para la gente ya se deben acabar y los regidores están dispuestos a ayudar al alcalde para que cuando menos el trato de los funcionarios a los ciudadanos también cambie y cuando menos la gente no se queje que fueron maltratados.
Por lo mismo el edil petista considera que hubo un avance en la
alianza que se dio de diez regidores molestos porque los expedientes para analizar los dictámenes no se los hacían llegar para enterarse de los temas que se tratan.
Dijo que en lo sucesivo lo más sano es que haya apertura para platicar con el alcalde lo que consideran que está mal, para lograr consensos y que el gobierno camine mejor cumpliendo con las metas previstas, para subsanar cualquier deficiencia que esté pasando al interior de la administración.
Igual los regidores están abiertos para que los ciudadanos denuncien cualquier acto de corrupción, de presión, abuso de autoridad o mal trato, por parte de los funcionarios, para apoyar a los ciudadanos.