Tijuana, B.C., 30 de diciembre de 2009.- Con la convicción de haber entregado el máximo esfuerzo y haber puesto el corazón por delante en un año de grandes retos, el presidente municipal Jorge Ramos ofreció a los tijuanenses un mensaje de aliento y esperanza de cara a 2010. Este día concluye un año histórico para Tijuana, en donde los grandes desafíos y las adversidades exigieron sacar la casta y poner el extra en todos los frentes de trabajo.
Gracias a las semillas sembradas en este año, en el que con coraje y decisión se luchó por erradicar de raíz problemas históricos, se puede tener la confianza en enfrentar un mejor 2010, expresó.
“El que termina, ha sido para todos nosotros un año de retos sin precedente, de enormes desafíos; un año que los habitantes de esta ciudad hemos sabido afrontar con la entereza, el sacrificio y la creatividad que nos caracteriza. En Tijuana no sabemos rendirnos ni echarnos para atrás ante la adversidad. Es algo genético. Lo traemos los tijuanenses en la sangre”, expresó el presidente municipal.
“En esta ciudad somos muchas, muchísimas más las personas buenas que tenemos un modo honesto de vivir y queremos heredar a nuestros hijos una Tijuana moderna, en plena recuperación económica, donde reine la paz y la tranquilidad para todas las familias’’, añadió.
‘’En la construcción de esa Tijuana trabajamos codo a codo los ciudadanos y su gobierno durante 2009 y una vez más, volvimos a demostrar a quienes no lo creían, que sí se puede, que el espíritu tijuanense es superior a cualquier desventura”, abundó.
El 2009 fue un año difícil, de enormes desafíos, pero por fortuna la experiencia no deja lesiones ni cicatrices, sino aprendizaje, afirmó el presidente municipal.
“Fue un año duro el que termina, cierto, y por eso mismo un año de enorme aprendizaje para todos. Un año en el que empezamos a transformar a la crisis en oportunidad; con decisiones valientes, agresivas, vanguardistas y estratégicas para resolver de raíz los problemas en lugar de maquillarlos como en el pasado”, enfatizó.
“Así, con determinación y sin titubeos, enfrentamos en este 2009 el problema de la inseguridad. Con creatividad y contundencia, decidimos terminar la insoportable historia del bache bajo una losa de concreto hidráulico mediante el programa de vialidades más ambicioso de la historia de Tijuana y con esa misma creatividad vamos a enfrentar un 2010, que no tengo duda, será mejor para todos. Feliz año nuevo”, concluyó.
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